En el año 2023, la mortalidad neonatal disminuyó gracias a la intervención de centros especializados.
A pesar de la reducción del 9% en la mortalidad neonatal en los hospitales de la red pública durante el año pasado, según datos proporcionados por el Servicio Nacional de Salud (SNS) y UNICEF, no se registró un impacto significativo en la tasa de mortalidad materna, que se mantuvo en 108 por cada 100,000 nacidos vivos. Esta cifra aún no alcanza los objetivos establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, que buscan reducir la tasa mundial de muertes maternas a menos de 70 por cada 100,000 nacidos vivos. Estos datos fueron presentados durante un encuentro de dos días con profesionales de 16 hospitales, responsables de la mayoría de los nacimientos en el país, así como gerentes del nivel central, quienes evaluaron las estrategias implementadas para reducir las muertes maternas y neonatales evitables. Martín Ortiz, director Materno Infantil y Adolescente del SNS, destacó que tras la implementación de estas estrategias, se observó una reducción del 9% en la mortalidad neonatal en los siete meses siguientes, lo que se tradujo en la prevención de la muerte de 428 bebés en el periodo neonatal.